Tibiamente anochece

 TIBIAMENTE ANOCHECE…cuando nos reunimos convocados por la música y la poesía. Nosotros en nuestra fragilidad precisamos alimentos como este. Si nos dejamos llevar por nuestros sentidos nos conducirán a regiones cálidas y confortables donde conviene habitar a veces.

Los poetas traducen a versos sus emociones más profundas y personales pero encuentran una cierta hostilidad en un público que se excluye de este disfrute. Se considera para minorías selectas. En el arte de la música los compositores han hecho poemas con sus obras denominadas de cámara, es decir, para degustar entre amigos, en la intimidad de un salón recoleto. Música y poesía harán un enredo en el que seremos todos conducidos a la patria de la belleza. La compañía no puede ser mejor entre músicos y poetisas quedan las musas convocadas.

Nuestra propuesta inicial viene de la mano del gran Schubert quien pasó su vida sumergido entre lecturas y notas. Es un ejemplo de dedicación integral a la creación, sus mejores momentos están relacionados con veladas de salón tocando sus piezas entre amigos. Dejen que les seduzca este ambiente mágico conducidos por el gran “Quinteto de la trucha” en su primer movimiento Allegro vivace. Los instrumentos establecen un intenso diálogo en el que dominan dos temas. Prepárense para vivir un momento único que comienza con Schubert.

Mª Jesús Astorga