Élisabeth Jacquet de La Guerre (nacida Élisabeth Jacquet) vio la luz en el año de 1665, siendo hija de Claude Jacquet, una organista de la iglesia Ile-Saint Louis de París. Tuvo tres hermanos, Nicolas, Anne y Pierre, los cuales fueron todos músicos. Élisabeth comenzó la interpretación de instrumentos de tecla a edad muy temprana, con sólo cinco años de edad, siendo presentada por su padre a Luis XIV, en cuya corte desarrolló una intensa actividad interpretativa. En 1684 se casó con Marin de La Guerre, organista, y se mudó a París, donde siguió actuando en conciertos en donde adquirió gran fama entre los grandes músicos de la ciudad. En el año 1700, se divorció, y, siendo el suceso más trágico en su vida, también perdió a su único hijo con diez años de edad, siendo al igual que ella un prodigio del clave. Fue la primera mujer en Francia que compuso una ópera, es también recordada por su trabajo innovador en el género de la cantata italiana y la sonata, así como por su música para teclado acompañado. Las piezas de Clavecín de1687 se destacan por su estructura equilibrada y sus preludés non mesurés. Sus sontas se destacan por su variedad, el vigor rítmico y la armonía expresiva, así como de ciertas características innovadoras en la escritura de violín. Sus doce cantatas sacras muestran un delicado equilibrio entre el estilo apropiado para el género y la moderación requerida por el tema. Las cantatas profanas se caracterizan por sus cualidades dramáticas y una búsqueda de la libertad formal. En Le Parnasse François Titon du Tillet dedicó un nota larga y agradecida a ella y su retrato aparece en un medallón con el lema "I contened for the prize with the great musicians". Murió en 1729 a la edad de 64 años.
En el Concierto Lavinia Fontana y otras mujeres afortunas, tendréis la oportunidad de escuchar dos movimientos de la Suite en re de esta compositora. Averigua, entonces: ¿Qué es un prelude non mensure?
NATI P. SOGUERO
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