Biografías de las compositoras

ANA AMALIA DE PRUSIA (1723-1787)
La hermana menor del rey Federico el Grande, mecenas, intérprete y compositora, no sólo ha pasado a la historia por su variada producción que incluye música coral, arias, lieder, sonatas y marchas, sino por su tarea como apasionada patrocinadora de las artes. Esta instrumentista que dominaba entre otros el órgano, el violín y la flauta, comenzó a estudiar composición con Johann Phillipp Kirnberger, alumno de Bach, que la inició en el arte del contrapunto. A partir de ahí, su pasión por la música de Bach la llevó a crear la Amalien Bibliothek en la que reunió música de Bach, Haendel, Kirnberger y Palestrina entre otros, incluyendo tanto manuscritos y partituras originales como copias que la propia princesa encargó para conservar para la posteridad

CLARA WIECK (1819 – 1892)
Esposa del compositor Robert Schumann estudió piano y composición con su padre, Friedrich Wieck,. Con tan sólo nueve años era una virtuosa del piano. Fue ella quien presentó en concierto público por primera vez las 32 sonatas para piano de L. van Beethoven. En 1830, Clara compuso su primer lied y antes de casarse con Schumann ya había escrito varias polonesas, valses, romanzas, un primer concierto para piano y orquesta (del que hoy escucharemos la Romanza) y un trío para violín, violoncello y piano, pero no hay ninguna composición de los años en los que vivió al lado de Robert. Probablemente, por amor a su marido (aquejado de continuas crisis nerviosas) sacrificó su talento como compositora en esta etapa, dedicándose a enriquecer y difundir el repertorio compuesto por Robert. El estilo compositivo de Clara Wieck es claramente diferenciado del de su marido siendo en las obras de su último período donde se asientan una madurez y musicalidad propias.

LOUSE ADOLPHA LE BEAU (1850-1927)
Iniciada en la música con los maestros Lachner y Rheinberger, realizó una importante carrera como concertista de piano que posteriormente centró en la pedagogía y la composición. Fue una de las mujeres más respetadas en la Alemania de su tiempo, tanto en su faceta de intérprete como de compositora, tal y como se muestra en muchos artículos y críticas de las revistas especializadas de esa época. Su personalidad le permitió seguir escribiendo música, cuestionar el papel de la mujer como creadora que hasta entonces se había impuesto y batallar por abrir un hueco para la música creada por mujeres. Sus ideas son defendidas hoy en día en Alemania por la organización Frau und Musik, en la que se agrupan compositoras, intérpretes, profesoras de música, directoras de orquesta y críticas.

ALMA MARÍA SCHINDLER MAHLER (1879-1964)
La compositora Alma María Schindler creció en el fascinante entorno de la Viena de entre siglos, rodeada de artistas; por citar un ejemplo, entre los amigos de su padre estaban el pintor Gustav Klimt, que realizó varios retratos de ella. Recibió una esmerada educación musical que incluyó entre otros al pianista y organista Josef Labor y al compositor Alexander von Zemlisky. En 1902, se casó con el compositor y director Gustav Mahler, que en un principio trató de limitar su actividad creadora., como pintora y compositora, aunque finalmente mostró verdadero interés por la obra de su mujer. La apasionante vida de esta fascinante mujer, que se casó en dos ocasiones más (con el arquitecto Walter Gropius y con el dramaturgo Franz Werfel), musa y amiga de artistas (Óskar Kokoschka, Alban Berg) y muy ligada a la intelectualidad de su época inspiró la película La novia del viento. La música de Alma Mahler, fundamentalmente sus lieder, suele describirse como agresiva y pasional con intervalos inusuales y constantes cambios de armonía, más cercana a la influencia de su maestro, von Zemlinsky, que a su propio marido.

GERMAINE TAILLEFERRE (1892-1983)
La única mujer del Grupo de los Seis, fundado y formado por Erik Satie, que la calificó como “su hija musical” , se formó en el Conservatorio de París, en donde se mostró como excelente pianista y ganó sucesivamente el primer premio en Contrapunto y Armonía (1913) y posteriormente en Fuga (1915). Es en esta época cuando conoció y se vinculó entre otros con los compositores Auric, Milhaud y Honegger, pero también con otros artistas como Guillaume Apollinaire, Paul Fort, Fernand Léger, Emmanuel Centore y más adelante con Picasso, Modigliani y Diaghliev. Merece también especial mención la influencia de Maurice Ravel (de quien recibió consejos sobre Orquestación) y de Sonia Delaunay. Su variada producción, que abarca desde óperas, ballets, música de cámara, canciones, conciertos para solistas y obras para piano hasta combinaciones poco comunes de voces e instrumentos (Concierto para dos pianos, coros mudos, saxofones y orquesta, 1934), se ha caracterizado por una continua evolución llegando a experimentar con la politonalidad, el sistema dodecafónico y el serialismo.

REBECCA CLARKE (1886-1979)
De madre alemana y padre americano, Rebecca Clarcke nació y se crió en Inglaterra en un ambiente, en donde a pesar del fuerte carácter de su padre, se potenciaron sus aptitudes musicales. Estudio en diferentes instituciones como la Royal Academy of Music y el Royal College of Music, donde fue una de las primeras alumnas de composición de Sir Charles Standford. Como intérprete de viola se formó con Lionel Tertis y llegó a ser la primera mujer admitida como profesional en la Queen's Hall Orchestra. No solo destacó como solista si no que realizó diversas giras como intérprete de música de cámara al lado de Myra Hess, Adila Fachiri, André Mangeot, Gordon Bryan, Adolphe Hallis, Guilhermina Suggia. La mayor parte de su producción se centra en sesenta arias o lieder para canto y piano y varios trabajos instrumentales en los que prima la presencia de su instrumento, la viola. Destacan su Trío para violín, violoncello y piano (1921) y la Sonata para viola y piano (1919). Las frases largas y el uso sofisticado de armonías y ritmos caracterizan la obra de esta mujer, considerada como una de las compositoras más importantes del período de entreguerras.

CARMEN ALONSO (1950)
Natural de León, realiza sus estudios musicales, en las especialidades de Piano y Solfeo y Teoría de la Música, en los conservatorios de León, Valladolid y Madrid con los maestros Joaquín Pildain, Daniel Bravo, Ángel Arias y Ángel Barja, habiendo recibido de éste último una especial influencia. Completa su formación con la realización de los cursos de posgrado en Musicoterapia, organizados por la Universidad del País Vasco y con la participación en los cursos de Metodología Kodály celebrado en Esztergom (Hungría). Su interés por la pedagogía le lleva a elaborar una gran cantidad de material didáctico, además de diversos trabajos para distintas agrupaciones instrumentales, voz y piano, etc. Entre su producción cabe destacar: “Tierra yerma” (1992), “Sonidos para un espacio” (1993) y el ciclo de piezas “Amanecer, Atardecer y Anochecer” (2005), “Intermezzo” (2006) para violoncello y piano; “Danza para una niña” (1980) “Luna de noviembre” (1992) y “El amor de Melibea” (2007) para piano; “Ave María” (1995), “Dos almas” (2008) para soprano y piano, “Agnus Dei” (2002) para flauta travesera, viola, violoncello y órgano; y “Fanfarria” (2001) para quinteto de metales, etc. En la actualidad es profesora del Conservatorio Profesional de Música de León en las especialidades de Lenguaje Musical y Piano Complementario.

PAMELA WEDGWOOD (1940)
Formada en el Trinity College of Music de Londres en las especialidades de trompa, violoncello, piano y composición, esta mujer ha centrado casi toda su actividad en la pedagogía. Desde hace años colabora de manera regular con la editorial Faber Music, para quien elabora repertorio para jóvenes instrumentistas y para principiantes adultos, utilizando elementos de lenguaje jazzísitico. Algunas de sus piezas publicadas con más éxito han sido Jazzin` About, Up grade! y It’s never too late to play piano. En la actualidad, es una de las compositoras que cuentan con más prestigio, realizando numerosos talleres de formación en esta área.

KAIJA SAARIAHO (1952)
La producción de esta artista finlandesa formada en Helsinki (en la Academia Sibelius), Darmstadt y París (en el IRCAM, uno de los centro más importantes en la creación y difusión de la música contemporánea) es tremendamente variada, abarcando desde música electrónica, electroacústica, incidental en la que ha incorporado la experimentación con el timbre de elementos tradicionales de la música nórdica y oriental, a otra de factura más tradicional y melódica en la que podemos encontrar un interesante catálogo de obras para diferentes agrupaciones instrumentales, vocales, ballet, ópera e incluso cine. Kaija Saariho ha recibido varios premios a lo largo de su carrera, que la confirman como una de las artistas más destacadas del panorama actual. Recientemente, ha concluido un encargo orquestal para la Filarmónica de Berlín. En la página web http://www.saariaho.org/, se puede encontrar información de gran interés sobre esta artista y su obra.

Elaborado por Elisa Rapado y Concepción de Castro